Carta de un hijo emigrante a sus padres

Ésta es la carta que les he mandado a mis papás, originalmente está escrita en catalán, mi lengua, pero a petición de varias personas la he transcrito y adaptado al español. 

.despedidas

Ayer fue un día duro para ustedes, después de casi dos años de mí partida a tierras mexicanas, ahora tocó el turno de mi hermana. Al igual que muchos otros jóvenes de hoy, ella sale por trabajo, buscando oportunidades, por suerte, va con trabajo seguro por un año, lo malo es que no estamos en Europa, sino que ella en los Estados Unidos y yo en México, y digo “malo”, porqué la larga distancia, aún con la existencia de tecnologías, después de un tiempo se nota, y mucho.

Pero no les escribo éstas líneas para qué estén tristes o decepcionados, al contrario. Varias veces les he escuchado y leído que se culpan por no haber hecho las cosas bien y que tienen un sentimiento de impotencia y decepción ya que los jóvenes de hoy nos tenemos que marchar. Ya no somos casos aislados, cada día, más jóvenes como nosotros, se van, salimos en busca de oportunidades; ya no son desconocidos, sino que cada vez más son; vecinos, hijos de amigos, familiares o en nuestro caso sus hijos. El nido queda físicamente vacío, pero lleno de recuerdos, de buenos momentos, de la esperanza de que regresaremos, o de la ilusión porqué regresamos, pero de vacaciones… y muchos lo hacemos acompañados por nuestras parejas que hemos conocido en nuestro nuevo país de acogida.

Papás, estén tranquilos, no nos vamos por su culpa. Nos vamos gracias a políticos incompetentes, que trabajan por su propio beneficio y el de las grandes multinacionales explotadoras, que juegan con el dinero de los ciudadanos recortando pagas, condiciones y derechos mientras aumentan los impuestos en cultura y educación y rebajan los de los casinos. Nos vamos gracias a los grandes especuladores y a los ladrones de los bancos que sin dignidad ni vergüenza desalojan familias, crean EREs y suben sus millonarios sueldos mientras ahogan a pequeñas empresas, roban, abusan de la gente más necesitada y utilizan las ayudas de los gobiernos (también corruptos) para pagar sus pensiones. Nos vamos, gracias a la falta de oportunidades y a los abusos laborales, que cada día, piden más estudios, idiomas, experiencias y capacidades a cambio de sueldos más bajos, condiciones más precarias, trabajar ilegalmente y de jornadas laborales interminables.

Papás, pero aún así, a ustedes les tengo que dar las gracias. Gracias por hacerme creer que los sueños, si se persiguen; se hacen realidad, esto es lo que me empuja a seguir soñando y a trabajar fuerte. Gracias por enseñarme que todo se puede lograr y que todo es posible. Gracias por compartirme los valores del respeto, la constancia, la perseverancia, la importancia de amar y entender el lugar de donde vengo y a donde voy. Gracias por enseñarme que el esfuerzo y la esperanza son lo último que se tiene que perder. Gracias porque he aprendido que quien no lucha no va a conseguir lo que desea. Gracias por todos los recuerdos y buenos momentos que pasamos juntos y que compartimos de vez en cuando por skype, porque son las baterías que me dan energía hasta la siguiente comida juntos, hasta el siguiente abrazo. Y sobre todo, gracias por confiar en mí, porque los pequeños detalles marcan la diferencia.

Nos vemos pronto, un beso y un fuerte abrazo!

Una respuesta a “Carta de un hijo emigrante a sus padres

  1. Pues asi nos fuimos nosotros con nuestor hijos muy pequenyitos, hartos de un pais de pandereta. De esto hace casi 30 anyos y a pesar de la anyoranza hacia el lugar que te vio nacer, tengo mis dudas si es buena idea volver como jubilado/a alli.

Deja un comentario